Es una planta de origen mejicano muy extendida por todas las Islas Canarias, de hecho, forma parte de nuestro característico paisaje.
Sus pencas o palas contienen una pulpa con muchas propiedades medicinales. Se suele aplicar en caliente en zonas doloridas, para aliviar el lumbago o reumatismo crónico.
La flor seca del tuno blanco, también tiene virtudes, entre las que están las de reducir las inflamaciones y los dolores musculares.