Importancia de la escritura en la educación.

Este artículo ha sido enviado para su publicación en Profes.net por MARÍA DE LOS ÁNGELES GONZÁLEZ ALBA

Es conocido por todos que en los diferentes niveles educativos no se enseña a escribir. La práctica de esta habilidad es escasa o incluso nula, existen alumnos que expresan que jamás han escrito un texto completo. En los niveles básicos en ocasiones se lee y se escribe; se considera solamente como una actividad lúdica y aislada, pues no existe una secuencia y se desconoce el objetivo que se pretende lograr.

En el Bachillerato la situación no mejora demasiado. La escritura a veces se transforma en un calvario para los alumnos. Existen varios motivos; algunos estudiantes creen que ya saben leer y escribir, aunque jamás hayan escrito un texto completo. Si escribieron alguno fue breve y no les exigió demasiado esfuerzo; y nunca fue leído, revisado o corregido. Otra causa común entre los alumnos es la falta de sentido de lo que escriben; es decir, para qué o para quién elaboran un texto. No existe un propósito y menos aún destinatarios o audiencias reales.

La enseñanza y el aprendizaje de la escritura se fragmentan en actividades aisladas, sin continuidad, sin seguimiento. No existe una planificación para escribir. Generalmente el alumno escribe, participa; el profesor escucha, hace algunos comentarios y pasa a otro tema que se tiene que trabajar porque está contemplado en el programa de la asignatura.

Otra problemática estriba en que se escribe sobre el tema que el profesor dice y no sobre lo que los estudiantes desean expresar. Además no se les proporciona una guía o modelos de escritura como apoyo para iniciar la elaboración de escritos. Una práctica muy común es que el profesor les pida que escriban algo acerca del tema “X”; no existe otra indicación y es de esperar que los alumnos fracasen en su esfuerzo por elaborar un texto completo.

El problema es complejo y en ocasiones difícil de resolver. Sin embargo tanto instituciones, docentes y alumnos deben poner mayor atención en el papel tan relevante que tiene la escritura. Es necesario dedicar tiempo para buscar nuevos caminos que lleven a que los estudiantes se entusiasmen con la idea de que disfrutarán de la lectura y expresarán por escrito sus intereses, gustos, disgustos, emociones, etcétera.

Propuestas para la enseñanza y el aprendizaje de la escritura

Si el propósito es enseñar a leer y escribir, la escuela debe llevar a las aulas las prácticas sociales de la lectura y escritura; crear una comunidad de lectores que acuden a los textos buscando respuestas para los problemas que necesitan resolver, encontrar información para comprender mejor algún aspecto del mundo que es objeto de sus preocupaciones, buscando argumentos para defender una posición con la que estén comprometidos, deseando conocer otros modos de vida, etc. Que los textos que lean estén relacionados con lo que viven, sus experiencias, intereses y necesidades para hacer de la lectura una práctica viva y vital.

Formar escritores que produzcan, revisen, corrijan y reelaboren sus propios textos para dar a conocer sus ideas, para comunicarse con los demás; que sean creadores de escritos y no reproductores o “copistas” de textos ajenos y distantes de sus intereses y necesidades. Alumnos y profesores deben de ver la escritura como una práctica necesaria de comunicación y creación. Para ello, los docentes tienen que llevar a las aulas prácticas reales de escritura e implementar estrategias de aprendizaje para motivar y desarrollar la lectura y escritura; formar alumnos en el uso de la lengua. Los procesos de lectura y escritura, así como los quehaceres del lector y escritor, deben presentarse como contenidos relevantes de aprendizaje del uso de la lengua en los planes y programas de estudio de todas las escuelas.images

Un lector real lee lo que le gusta o interesa, selecciona, hace predicciones, aprende. Un escritor lee, comprende, planifica de acuerdo a sus propósitos, organiza lo que va a decir a partir de un tópico o tema, revisa, compara y reescribe. Cuando los estudiantes leen textos y escriben acerca de sus experiencias, de su vida cotidiana, comprenden la importancia de aprender a leer y escribir, porque se toman en cuenta sus conocimientos previos y con la información nueva construye aprendizajes significativos; le encuentran utilidad a lo que se enseña en la escuela. Se sienten inmersos en el aprendizaje del uso de la lengua y capaces para lograr desempeños de acuerdo a sus necesidades e intereses. Se borra la idea de que aprender a escribir significa memorizar reglas ortográficas o aprender exclusivamente gramática.
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¿Cómo se deben enseñar en la escuela los quehaceres del lector y del escritor? Trabajar en la escuela las prácticas sociales de la escritura; es decir, lo que todo lector y escritor realiza; aprender a leer y escribir leyendo y escribiendo cosas reales. Es indispensable que los alumnos, junto con el profesor, seleccionen las lecturas, establezcan los propósitos a lograr y exista un compromiso ante la tarea acordada. Así se conjugan ambos intereses, gustos y necesidades por hacer significativa esta práctica.

El papel del profesor es fundamental dentro del aula. Es necesario saber acerca del lenguaje, el aprendizaje, el adolescente, el currículo y la metodología. Se necesitan docentes capaces de seleccionar contenidos relevantes para trabajar aprendizajes significativos. Profesores creativos en la elaboración de estrategias de enseñanza-aprendizaje; que organizan la totalidad o la mayor parte del currículum en torno a tópicos o temas. Integra al alumno en la planificación y les proporciona oportunidades para realizar actividades auténticas y relevantes.
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En el rubro de la evaluación se debe dar la oportunidad de que el alumno se autorregule; que él mismo identifique aciertos y errores en su proceso de aprendizaje y tenga la oportunidad de corregir. Trabajar la evaluación en ambas direcciones: del aprendizaje y de la enseñanza, alumnos y profesores se autoevalúan. Como profesor es necesario tener claro el sentido de la evaluación; planear un espacio y tiempo para reflexionar acerca de lo aprendido. No medir o evaluar únicamente el conocimiento, sino los procesos en la adquisición de desempeños en la apropiación y uso de la lengua. La evaluación es útil para planificar y modificar la enseñanza con el fin de hacerla más efectiva.

La enseñanza y el aprendizaje de la escritura debe ser tarea de todos los profesores, independientemente de la asignatura que impartan. Los alumnos leen y escriben en diversos contextos y con distintos propósitos. Por tanto, la escuela es un lugar importante para que los estudiantes desarrollen las habilidades necesarias para desempeñarse de manera eficaz tanto en el ámbito académico como en su vida cotidiana.

Artículo tomado de http://www.lengua.profes.net/archivo2.asp?id_contenido=48474

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